El sastre volador

En ocasiones hay gente que se comporta como un ángel de la guarda y cuando tu vas a hacer algo que te apetece pero realmente es una chorrada como una casa, viene y te dice mira déjalo.

Usa buenas palabras, te convence, tu reflexionas, no haces el chorra y la vida es estupenda.Pues eso fue lo que le faltó aquel dia a Franz Reichelt.

Franz Reichelt era un sastre austriaco que llegó a París en 1900 consiguiendo en 1911 la nacionalidad francesa.

Franz era un admirador de Leonardo da Vinci y a pesar de que en París como sastre era una institución, el quiso ir mas allá y comenzó a estudiar los dibujos de Leonardo para ver cómo podría diseñar un traje que permitiera volar al hombre.

Franz con su invento

Más o menos lo encontró, diseñó un traje y se lo colocó a un muñeco, el no quería un paracaídas, quería un traje para que el hombre volase, así que subió al muñeco a lo alto de la Torre Eiffel y lo lanzó, dando como resultado muñeco a la plancha.

La explicación que dio,fue que el muñeco no podía abrir los brazos por eso, por ser un queco así que dijo venga lo hago yo y ahí es cuando echamos de menos al ángel de la guarda.

Las autoridades de la Torre Eiffel le dijeron que si quería saltar, que la policia debia de darle un permiso y de hecho se lo dieron (¿estamos locos o que?) y de paso, un papel donde exoneraba de toda responsabilidad a las autoridades de la Torre Eiffel,la policía y París en general si el salto salia mal.

Así que el 4 de febrero de 1921, se reunieron la policía,las autoridades, espectadores curiosos, dos cámaras y el propio Franz luciendo su traje feliz para saltar desde lo alto de la Torre.

El resultado fue que el traje no funcionó y Franz acabó estrellándose dejando un agujero en el suelo. Si es que cuando es que no, es mejor no insistir.Para terminar os dejo el autentico salto que quedó documentado gracias a esas dos cámaras.