miércoles, 14 de marzo de 2018

La leyenda del Crisantemo


Los Crisantemos los tenemos asociados al dia de difuntos y no salimos de ahí. No nos damos cuenta de que como flor, tiene su encanto pero claro como mentalmente, la asociamos a ponerla en las tumbas de nuestros seres queridos, como que se te haría raro que alguien decidiera regalarte un ramo de estas flores aunque tiene una leyenda japonesa preciosa.
Si quieres saber cual es...
Se dice que hace muchísimos años, vivía una familia con su pequeño hijo en una aldea. El padre cultivaba arroz y la madre gusanos de seda, siendo los tres muy felices.
Pero el pequeño cayó enfermo y no había nada que pudiera sanarlo, ninguna medicina que ellos conocían, viendo como su pequeño empeoraba dia tras dia; eso les llevó a pensar en el sabio que vivía en el centro del bosque, quizás el podría ayudarle.
Cuando llegaron, le contaron al anciano lo que sucedía y tras examinar al pequeño, les dijo que no tenia un remedio para lo que pasaba pero que acudieran a lo alto de la colina, a por la flor amarilla que crecía bajo los arboles y que sus pétalos, indicarían cuanto viviría el pequeño.
La madre dejó al niño con su padre y se puso a andar, subiendo la colina hasta que encontró la flor y vio que tan solo tenia cuatro pétalos; tras mucho llorar, decidió cambiar la situación: se quitó el alfiler que llevaba en el moño y con mucha paciencia, comenzó a rasgar los cuatro pétalos y a su vez, los pétalos que salian hasta que al final consiguió que la flor tuviese tanto, que al llevárselos al anciano, ni siquiera pudo contarlos.
El anciano le dijo, que su hijo sanaría y viviría muchos años, como así sucedió siendo desde entonces el crisantemo la flor de la vida aunque en occidente la hemos adoptado para recordar a nuestros difuntos, siendo la representación de sus pétalos las lagrimas que hemos vertido por ellos.

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