En mi empeño con traeros sitios donde ir de vacaciones, hoy he decidido que nos podríamos ir a México lindo,¿qué os parece?
Eso si, no os recomendaría que os subieseis a un columpio si lo veis en medio del monte pero no adelantemos y os voy contando mientras nos tomamos unos tequilas...
Tecozautla, en la frontera de Hidalgo con Querétaro, es un tranquilo pueblo conocido por sus cosechas de nopal,aguacate,maíz y frijol.
Tiene un gran contraste de paisajes y sus habitantes saben muy bien lo que cuesta atravesar sus caminos precisamente porque de pronto estás en llano como que aparece una colina,lo que hace que usen la luz del día cuando deben desplazarse aunque quizás esa no sea la razón o al menos, no del todo.
Dos amigos que volvían una noche de un paseo, con su linterna para no perderse y orientarse, escucharon unos gritos desgarradores sin poder identificar si eran de hombre o animal que salían de una colina.
Los dos decidieron investigar por si alguien necesitaba ayuda,notando que los gritos se volvían alaridos de dolor pero de forma intermitente; amparados a la luz de la luna y su linterna, encontraron dos piedras de gran altura de la que colgaba un columpio y la persona que gritaba, estaba columpiándose en él.
Se acercaron comprobando que era un hombre alto y delgado pero muy blanco, cada vez que se impulsaba hacia delante, chillaba como si le estuviesen desgarrando así que los dos amigos se acercaron por si él necesitaba ayuda.
Pero lo sorprendente, es que al acercarse comprobaron que el hombre tenia una sonrisa de oreja a oreja un poco desencajada eso si pero también vieron, como una silueta oscura estaba detrás de él empujándole que comenzaba a rodear al hombre mientras se reía.
Esa risa tan hueca y vacía se les metió dentro mientras veían una luz rojiza que prendió en llamas al hombre pálido y a esta figura.Del hombre solo quedaron cenizas mientras seguían escuchando aquella risa.
Los dos amigos se fueron corriendo camino al pueblo como alma que lleva el Diablo y al llegar, contaron a sus familiares y amigos lo sucedido pero lo que les contestaron, les sorprendió ya que les dijeron que conocían su historia.
El hombre pálido era un hacendado que se decía que había hecho un pacto con el Diablo para tener mas riquezas a cambio de su alma pero nunca había ido a reclamarla hasta que consiguió dos testigos, ellos, que vieron su fuerza y lo que era capaz de hacer si alguien intentaba engañarle.
Se dice que a día de hoy aun se escucha al hombre agonizar mientras se quema, la risa del demonio e incluso, ver figuras oscuras.
Con el tiempo, se ha conocido como "el columpio del Diablo" y se dice que allí continua esperando mas almas con las que hacer un pacto.
¿Conocías esta historia?¿hay mas versiones?
Blogger hizo la travesura de no publicarme el comentario. O tal vez haya sido la conexión.
ResponderEliminarNo conocía esta historia. Aunque sí he escuchado historias sobre lugares propicios para pactos diabólicos.
Me resulta un tanto inverosímil. Lo de los pactos está un tanto pasado de moda. Los humanos suelen ser eficaces en entregarse al lado oscuro, sin necesidad de una promesa sobrenatural.
Y me resulta difícil de creer que el mismo diablo en persona se dedique a atormentar a un condenado, en lugar de delegarlo a un esbirro, descuidando otras posibles actividades.
Como si un ser ancenstral no tuviera otra cosa que hacer como tentar a brujas o intimar con súcubos.
Pero me gusta que contés estas historias. Cada martes y domingo estoy atento a tu blog.
Besos.
Los columpios o hamacas, la verdad que dan mal rollo cuando los ves moviéndose solos. A mi por lo menos!
EliminarBueno, no se si en esa colima habrá un cruce de caminos, ya se sabe que es uno de los puntos favoritos de cualquier demonio para tentar y hacer sus pactos... Quien sabe si todo viene de ahí...
Besos Demi!
Lo que conocía de las hamacas que supuestamente se mueven solas.
ResponderEliminarhttps://www.lanacion.com.ar/sociedad/las-hamacas-se-mueven-solas-firmat-misterio-nid2420281/
https://www.clarin.com/sociedad/misterio-mendoza-hamaca-fantasma-mueve-sola_0_HyV_fJHCz.html
Besos.