miércoles, 1 de julio de 2015

El señor Morris, alias Jarabo

Hay una serie de televisión española que me parece buenísima, tiene un año mas que yo pero posteriormente se rodaron capítulos nuevos en la década de los 90 y principios de los 2000. Es una serie que recomiendo a todo el mundo interesado por la criminologia que se llama "La huella del crimen".Actualmente si os metéis en la web de rtv1 tenéis los capítulos colgados, solo hay que buscarla.
Pues bien, el protagonista de hoy es un asesino que era un niño bien sin ningún tipo de escrúpulo, al que en la serie dio vida un Sancho Gracia inmenso, de hecho para mi es mas Jarabo que Curro Jimenez.
Después de este momento revival mio, avisar de que os acostumbréis a ellos por que normalmente tengo un montón, pero calma que corto y comienzo:


Jose Maria Jarabo era de una familia de billete, acostumbraba a llamar la atención desde niño y siempre se sintió respaldado económicamente por su familia y cuando no tenia por ese lado, estafaba a sus anchas o robaba por el otro.Hasta que se enamoró o lo que sea que sienta una persona así que se pueda parecer remotamente al amor.
Jarabo se había casado en 1943 con Luz Alvarez Mas que tenia posibles y hasta tuvo un hijo, pero el matrimonio estuvo cuajado de malos tratos e infidelidades por lo que se divorciaron en 1948 yéndose Jarabo a EEUU donde le detuvieron por asuntos de drogas en Springfield tres años.

Jarabo con su esposa e hijo.

Su madre le dio diez millones de pesetas para que se estableciera en España y fuera por el buen camino, pero el tan vividor como era parroquiano del Molino Rojo o de Pasapoga, se los pulió en dos años, por lo que comenzó a ser asiduo de las casas de empeño y a urdir estafas a señoritas y caballeros que conocía en locales en los que se hacia llamar señor Morris, Pablo de la Cruz o José Jaime de Mendoza.
Precisamente fue este ultimo nombre el que utilizo con Beryl Martin, que estaba casada y con dos hijos, lo que no la paro a la hora de darse a la buena vida con Jarabo y el la consideraba diferente por que era guapísima, independiente y con dinero.
Precisamente el dinero fue lo que se les agotó, normal, con tanto exceso...el pobre Jose fue llorando a Beryl diciéndole que no tenia dinero y que de la asignación que le mandaba su madre, no le quedaba nada de nada.
Beryl le dio una sortija que le había regalado su marido, valorada en unas 50.000 pesetas de la época para que la empeñase temporalmente hasta que tuviesen dinero de nuevo ya que Jarabo esperaba una entrega de cocaina que vender y mas dinero de la asignación, por lo que fueron a una casa de empeños conocida por Jarabo. Dicho local se llamaba Juster y lo único que consiguieron arañar, fueron 4000 pesetas, calderilla para nuestro querido amigo.
Jarabo como era de esperar, perdió pronto el interés por Beryl que cayó enferma, por un lado tenia a su marido René dispuesto a perdonarla y apremiando a que regresase a Lyon y por el otro, se daba cuenta de que su querido Jose Jaime la estaba apartando de su vida, la ultima vez que le vio fue durante su ingreso en el hospital Anglo-Americano de Madrid donde el fue a visitarla mientras tenia en la recepción a dos señoritas esperándole.
René fue a Madrid para llevarse a Beryl y emprendieron el viaje a Lyon desde donde Beryl le envió una carta pidiéndole que recuperase la sortija ya que era regalo de su marido pero también era una declaración de amor hacia el que hizo que, alguien de su calaña sintiese algo parecido al amor y se dispuso a recuperar esa sortija.
Felix y Emilio eran los dueños de la casa Juster y unos pájaros de cuidado, por que Jarabo llevó la carta de Beryl en la que le autorizaba a recuperar la carta pero también era una declaración de amor por lo que se quedaron la carta y amenazaron a Jarabo con hundirle avisando al cónsul francés y a René, pero le dejaron la puerta abierta a una gran suma de dinero por su parte por si querían recuperar la sortija y la carta.


El 19 de julio de 1958, Jarabo se dirigió primero a la casa de empeños Juster que estaba en Sainz de Baranda sobre las 21:00 que tenia echado el cierre así que marchó a la casa de Emilio en Lope de Rueda 57,pero no iba en tono amistoso, ya que encima llevaba una pistola.
La criada Paulina Ramos le atendió y el se presento como el señor Morris, rápidamente los dos comenzaron a discutir subiendo el tono hasta que Emilio le echó de su casa y Paulina, acudió a acompañarle a la puerta.
Aprovechando que estaban solos, cuando Paulina le daba la espalda para abrir, la inmovilizó tapándola la nariz y la boca con la mano llevándola a la cocina donde la atizó con una plancha (comienzo a sospechar de este objeto domestico como material criminal) varias veces, pero aun con el cráneo casi destrozado, Paulina era fuerte y seguía pataleando, así que Jarabo, cogió el cuchillo que había en la mesa y se lo clavo a la altura del corazón hasta el mango.
Emilio se encontraba afeitándose y Jarabo fue sigilosamente hasta el baño, le cogió por detrás inmovilizandole con una llave y le asesto un tiro en la nuca.
Registró la casa entera buscando la carta y el anillo, pero nada, así que cuando estaba en plena parsimonia tomándose un quita penas en el salón de la casa, oyó unas llaves que hurgaban en la puerta,era Amparo, la mujer embarazada de Emilio que volvía a casa y Jarabo se inventó una nueva identidad para no asustarla: inspector de Hacienda que estaba investigando las irregularidades en la casa de empeños, según el su marido y criada estaban declarando en comisaria.Hay que echarle cara.
Cuando Jarabo la interrogo acerca de las pertenencias de la tienda que Emilio pudiese tener en casa, Amparo comenzó a ponerse nerviosa ya que distinguió unas manchas de sangre en el traje del supuesto inspector y al preguntarle por ellas, el solo la miró y sonrió.
Amparo salió corriendo hacia su dormitorio con tan mala suerte que se cayó de rodillas junto a la cama, momento que aprovechó Jarabo para darle el tiro de gracia.
Limpió la casa, robó todo lo de valor y se quedó dormido en el sofá hasta el domingo por la mañana, pero encima no contento con eso, se aseó en esa casa como si fuera suya y se fue a desayunar pasando el resto del día a su estilo.
El lunes, fue a la casa Juster en Sainz de Baranda 18 a las 8 de la mañana donde abrió con las llaves que había cogido a Emilio a esperar a Felix. A las 9:30 apareció por su comercio y Jarabo le inmovilizó y repitió lo hecho con Emilio, pero esta vez dos tiros en la nuca.
La unica que quedaba era Angeles, la novia de Felix asi que Jarabo en su pachorra y siendo el señor Morris, la llamo para que acudiese a la tienda ya que no estaba abierta y estaba preocupado. La mujer llamo a la tienda y se acerco a casa de Emilio donde no encontró a nadie y al pasar de nuevo, el comercio seguía cerrado.
Llamo a dos amigos, cogió una copia de las llaves, abrió la tienda y se encontró el cadáver de su novio, pero Jarabo,se había cansado de esperar, saqueó la tienda y se llevo uno de los mejores trajes que tenían empeñados. Fue a otra casa de empeños y canjeó alguno de los artículos que había robado.

Articulo de prensa de la época sobre el crimen con las victimas.

Se fue derecho a una tintorería de la calle Orense llamada Julcan donde era conocido como señor Morris donde pidió prestada una corbata y dejó dos trajes, uno para planchar y el otro para lavar ya que estaba perdido de sangre pero según el, había sido por una pelea.
Julian, el dueño de la tintorería, se presento el martes en la comisaria de la calle del Correo 2 y denuncio a Jarabo ya que entre que le debía 1200 cucas, siempre andaba metido en problemas y encima estaba la americana pringada en sangre...pero el policía solo reacciono cuando les dijo que se llamaba señor Morris.
A las 11:30 Jarabo se dirigió a la tintorería a por sus trajes sin percatarse de que Ángeles estaba en un coche junto con otro policía al que reconoció como el señor Morris y en el local, Cándido el hermano de Julio fue el encargado de hacer el santo y seña que era decirle señor Morris. En ese momento media docena de agentes que iban de paisano por la calle Orense y el local, le arrestaron.
Le llevaron a la Brigada Criminal donde fue interrogado pero no confesó hasta las 3 de la mañana. En el juicio alegó que quería defender el honor de Beryl, que había matado sin quererlo aun que menos mal que en el juicio quedó probado que los asesinatos se cometieron con premeditación y alevosía siendo condenado a cuatro penas de muerte, una por asesinato a garrote vil.
A las 6 de la mañana del 4 de julio de 1959, los funcionarios recogieron en la celda de la cárcel de Carabanchel a Jarabo para llevarlo al patio donde estaba el garrote, pese a que le ofrecieron un pañuelo para vendarse los ojos, el no quiso y aun que fue con entereza, se desmayó al ver el aparato.
Jarabo, para morir tuvo mala suerte. El verdugo que le tocó era Antonio Lopez Sierra, de metro cincuenta y mas bien el espíritu de la golosina y Jarabo, un tipo de metro ochenta, con un cuello ancho y fornido.
Si juntamos la escasa fuerza de Antonio para dar vueltas al garrote y que iba como una cuba ya que a los verdugos se les encerraba antes de la ejecución en una sala para estar a solas y tranquilos y el buen señor se había llevado un garrafon de vino para amenizar, el resultado es un horror de dimensiones épicas.
Normalmente en el garrote hacían solo falta tres vueltas para ejecutar al reo, a Jarabo le hicieron falta mas de siete y su agonía se alargo mas de 20 minutos por asfixia.
Esta enterrado en el cementerio de la Almudena,

Plano del lugar de los crímenes de Jarabo,por si os apetece pasear aun que la casa de empeños ya no esta y el piso por lo que se, esta habitado aun que dudo que quieran saber algo del tema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario