viernes, 29 de abril de 2016

Que nos vamos de excursion



Bueno, inauguro sección un poco curiosa, no se que voy a traer aquí pero espero que os guste.De entrada os dejo con una excursión que hicimos mi chico y yo el sábado de semana santa para descansar un poco del mundanal ruido.
Particularmente, cuando todo el mundo aprovecha a irse fuera yo prefiero ir hacia dentro, quiere decir que mientras todos están en los mismos sitios haciendo lo mismo, prefiero ir a excursiones cortas a recorrer sitios que no suelen ser elegidos como destino de viaje para verlos mejor aunque en este caso, aterrizamos en los sitios a boleo.
Nos fuimos tempranito con el coche camino de la provincia de Guadalajara, sitio que tiene muchas cosas por descubrir y que hemos pateado un poco, pero aun nos queda por encontrarnos cosas , si veo que esta sección os gusta, ya colgare otras visitas que hemos hecho.
La Cueva de la Mora
El caso, que cogimos el coche y dijimos ¿donde? pues a Cívica, una pedania de Brihuega y habíamos oído que tenia una casa cueva esculpida en la piedra por el padre Don Aurelio de Valderebollo y la cueva de la Mora. Bueno, lo oí yo y di la brasa a mi chico para ir allí. Pa´que mentir oiga.
Tras aparcar al pie de carretera y atravesarla después corriendo yo abrazada a la mochila y mi chico riéndose de mi por lo poco acostumbrada que estoy al campo (urbanita que es una) descubrimos primero la cueva de la Mora.
La leyenda dice que la bella hija de un noble árabe que vivía en las cercanías se enamoró de un caballero cristiano provocando la ira de su padre castigandola sin verle. Ella desobedece a su padre diciendo que no amará a nadie mas y que no se casará con otro que no sea el, provocando la ira de su progenitor que la manda encerrar en una cueva sin localización exacta.
El caballero es incapaz de encontrarla y ella muere dentro de la cueva aunque dicen que se aparece esperando que su caballero vuelva a salvarla.
La cueva se ve desde la carretera pero no nos atrevimos a entrar, una es un poco pavona para estas cosas y a ver si va a pasar algo.
Caminando un poquito mas nos encontramos con lo que habíamos ido a ver, aunque un poco triste la cosa por que nos encontramos un cartel colgado de que se vende, por lo visto había funcionado como bar aunque ahora, lo que te digo.
Espectacular
Tampoco me quise meter dentro también en parte, por que me costó ir saltando por el barro en medio del campo como si fuera una cabra pero mereció la pena el brote de asfixia que tuvimos cuando subimos hasta arriba del todo,las vistas son preciosas desde arriba.
Lo que menos me gustó fue que todo el campo de alrededor parecía que había sido quemado, cosa que a mi me tocó particularmente la moral pero bueno, había mucha gente haciendo senderismo y hay unos merenderos cerca, es un paraje ideal para ir con la tortilla y luego a explorar,sinceramente.
Tras estar allí un rato paseando, cogimos de nuevo el coche y dijimos ¿ahora a donde? Pues a Brihuega. No, no compramos azulejos que desde que digo que fui allí esta semana santa, todo el mundo me dice que ha ido allí a por lo mismo.
El mirador
Una vez aparcamos, aterrizamos en un mirador estupendo del que también hay unas vistas geniales y al que yo me asome a pesar de mi vértigo.
La verdad es que invitaba a sentarse en un banco...bueno creo que de hecho nos sentamos un ratillo antes de recorrer el lugar, sin mapa ni gps ni nada, nosotros pateamos a lo Espartaco, con el pecho descubierto.
Lo que encontramos nos gustó bastante, un pueblo aparentemente tranquilo para descansar del mundanal ruido y nosotros dos por el curro que tenemos, estamos todo el rato o bien con gente o bien con ruido a gran decibelio así que este tipo de visitas se agradece.
Donde amanecimos primero sin quererlo fue en la Iglesia de San Felipe, a la que pudimos entrar tranquilamente aprovechando que no había ningún evento ese dia y pudimos disfrutar su arquitectura románica, pero lo que mas me llamó la atención
fue su estrella de David.
Dentro no había nadie por suerte y pude hacer fotos sin utilizar el flash claro esta. La verdad es que la sensación que me transmitía era de bastante tranquilidad, no como otras iglesias que enseguida que entro me quiero largar de allí.
Una religiosa no es, pero me gusta entrar a admirar la arquitectura, que le vamos a hacer.
Tras eso, seguimos dando vueltas por el pueblo para ver mas cosillas como la muralla o el Santuario Virgen de la Peña, solo que a ese no pudimos entrar, os recuerdo que era Semana Santa.
El que me pareció curioso fue el camino de la muralla, sin nadie a tu alrededor caminando y sin ningún coche, parecía que habíamos entrado en otra epoca.
Fue un gustazo darnos un paseo por allí, pero decidimos irnos a comer a Guadalajara sabiendo que aun nos quedaban cosas por poder ver, pero oye, esa es la mejor excusa para volver a un sitio, dejarte cosas pero siempre hay rincones y nunca terminas de ver un sitio del todo.
La zona de Guadalajara precisamente por ser un sitio tan cercano a Madrid, se hace fácil para ir en puentes cortos o en una Semana Santa, si te gusta el patear pueblos cuando no haya nadie por que todos se han marchado y ese tipo de excursiones o turismo mas cultural y no tan de tomar el sol como digo yo.
Si conoces alguna curiosidad mas, dímela para cuando vuelva acudir rauda a ese sitio en concreto.
Sobre las fotos, evidentemente hice algunas mas pero desde aquí hago un llamamiento: señor@s que se sientan o se sitúan en los monumentos, si ven que alguien esta enfrente del mismo con la cámara en alto parada esperando a que se quite para hacer la foto, quítese que yo a ud. no le quiero en mis recuerdos fotográficos, no me sea tan pedorr@ de quedarse ahí hablando a gritos con las personas con las que va que ya están en la acera de en frente buscando otra cosa que fotografiar y a ud. le están ignorando.
Espero que este llamamiento cale hondo.

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