miércoles, 25 de mayo de 2016

Plaza de Pontejos


Esta plaza me cabrea. No por que sea fea ni me haya pasado nada, todo lo contrario, es una plaza situada detrás de Sol muy tranquila que bien merece una visita y que no se suele incluir en las visitas turísticas, de ahí que me cabree un poco, que sea tan desconocida para la gente que no es de Madrid.
Vamos al tema ¿quien es el tal Pontejos y por que hay una plaza con su nombre?
El Marques viudo de Pontejos o Joaquin Vizcaino, fue un personaje muy querido en la villa de Madrid, combatió en la guerra de la Independencia y se exilió con la restauración del absolutismo.
Al poco de volver a Madrid, su mujer falleció y el entró en 1834 en el Ayuntamiento de Madrid como corregidor, a el le deben el alumbrado, la instauración de baños públicos, numerar las calles, rotularlas, renombrarlas y abrir la villa mas allá de sus murallas.Vamos, que en dos años que estuvo, dejó la ciudad hecha un pincel.
En 1838, abrió el Monte de Piedad y las Cajas de Ahorros y después, intervino también en la fundación del Ateneo y en Asilo de San Bernardino de Madrid antes de morir en la villa en 1840 con 50 años.
Cuando se hizo la desamortización de Mendizabal, el convento de San Felipe el real se derribó sobreviviendo el Claustro y el Patio pero en 1841, terminaron con todo dejando un espacio abierto que quedaba con una plaza.
Esta plaza se cerró cuando se construyó la Casa Cordero, que debe su nombre al apellido del dueño, Santiago Alonso Cordero del que dicen, adquirió el solar por que le tocó el primer premio de la Lotería de la Navidad.
En 1849, trasladaron a la plaza el pilón en conmemoración al Marques de Pontejos que estaba en Sol quedándose ya para siempre con el nombre de la plaza de Pontejos, aunque hoy es mas conocida entre la gente de Madrid por la mercería que también merece una visita, anda que no me ha solucionado a mi cosas esa tienda.






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