La casa de la Cruz de Palo

Bueno, de nuevo nos vamos de paseo al Madrid de los Austrias a una calle vecina de otra que hace mucho que saqué por aquí, la calle del Cordón. 

Hoy lo que os traigo es una leyenda bastante bonita, aunque aviso que he tenido problemas para encontrar al autor de la foto que adjunto, ya que pulula mucho por la red y me da que es personal de alguien, así que si os suena de quien puede ser o a qué página pertenece decirmelo para ponerlo. Gracias.

Cuenta la leyenda que hace unos cuantos siglos en la epoca de Felipe II, la calle Sacramento era una calle muy señorial donde muchos nobles decidieron hacerse un palacio ya que Madrid acababa de ser nombrada capital de España.

Casa de la Cruz de Palo

En esa calle, había una casa que pertenecía a un matrimonio musulmán que acababa de mudarse en busca de una vida mas prospera ya que eran bastante acaudalados pero se notaba que era por conveniencia ya que el era un hombre relativamente mayor y ella una jovencita de la que se decía era muy bella.
El marido, se ausentaba mucho de casa debido a negocios y ella estaba completamente sola hasta que se cruzó en su camino un caballero cristiano y los dos se enamoraron perdidamente, tanto que cuando su marido se ausentaba, ella no dudaba en decirle que fuera a visitarla.
Las visitas se prolongaron y eso les hacia felices, tanto que pensaron en escaparse juntos hasta que una noche, su amado no apareció; ni esa noche, ni las siguientes.Eso sumó a la mujer en una tristeza muy profunda que sobrellevó como pudo ya que parecía que se le había tragado la tierra y su soledad aumentó cuando un dia se quedó viuda.
Tras eso, decidió remodelar la casa y subió al desván, estancia que estaba reservada solo a su marido y siempre cerrada bajo llave. Unos dicen, que los obreros cuando empezaron a tirar las paredes salieron corriendo como alma que lleva el diablo y ella al acudir a ver qué pasaba, se encontró emparedado los restos de su caballero cristiano y otros, que fue ella misma al abrir el desván quien se encontró el cadáver ya que había quedado parcialmente oculto.
La mujer no tardó en atar los cabos: su marido se había enterado de todo y le había matado, emparedandole en el desván para que jamas estuvieran juntos. Ella decidió volverse al cristianismo y como señal para que todo el mundo lo supiera, colocó dos palos en el tejado de su casa en forma de cruz.
La cruz siguió en el tejado hasta la demolición de la casa en los 70 para construir un parking subterráneo que a dia de hoy aun funciona pero se dice que algunas noches se ve a un caballero caminando por la plaza y a una mujer musulmana que se funden en uno solo.
Asi que ya sabes, ten cuidado si un dia te da por aparcar por la zona,no sea que de repente veas a dos personas que se funden en una...