miércoles, 30 de octubre de 2019

San Cucufato, San Cucufato, los cojones te ato...


Mi abuela cada vez que perdía una cosa por casa, se encomendaba siempre a San Cucufato. El pobre Santo, de verdad que a mi siempre me ha dado pena, mas que nada por el rezo que se le hace ya que básicamente, se le atan los testículos y hasta que el objeto no aparece,no se los desatas.
Encima mi abuela,siempre ataba el cinturón de su bata al pomo de la puerta del baño,con lo cual me imaginaba a San Cucufato de color morado con cara de sufridor y sus ojos saliendo de las órbitas, haciendo todo lo posible en su abanico milagroso para que el objeto apareciese pronto.De verdad, que este lo de Santo, se lo ganó a pulso.
¿Pero de donde viene esta curiosa oración en la cual atamos los huevecillos a un Santo?No es que tenga una explicación para eso, pero quizá su vida si que puede darla...
San Cucufato o Cucufate nació en la provincia de Cartago, para ser mas exactos en Escilio en el 270, dedicándose a predicar el cristianismo por la Península Ibérica.
Cuadro de Aine Bru
Cuando estaba en Ampurias, los romanos le condenaron a muerte y ahí sacó todos los milagros que tenia de la chistera: le torturaron sacandole los intestinos vivo pero él, cogió un cordón, se los colocó de nuevo y se cosió la herida como si nada. Yo que casi lloro cortándome con un cuchillo mientras me hago un bocata de calamares y el hombre tan tranquilo cosiéndose el abdomen.
Decidieron echarle a las fieras pero cual Cesar Millán,éstas se tumbaron tan ricamente al lado del futuro Santo así que pensaron ya está, le mandamos a la hoguera pero cuando estaba atado, con todo encendido y los romanos se preparaban para disfrutar del espectáculo, la hoguera se apagó por un golpe de viento divino.
Por si fuera poco, decidieron mandarle a los calabozos mientras pensaban qué hacer con él pero el amigo aprovechó su estancia y convirtió al cristianismo a todos los guardias que había por allí. Se dice que fue el propio Cucufato quien pidió a Dios el morir como mártir y ahora hay dos versiones, la mas aceptada dice que fue desollado y la otra que fue decapitado. Sea como fuere, todo salió bien ese dia,San Cucufato murió mártir y supongo que de tanto tocar las pelotillas en vida para morir, se le atan para encontrar las cosas.
Sus restos están en San Cugat del Vallés en la basílica del monasterio que lleva el mismo nombre y la localidad, se llama así en su honor.
¿Sois de rezar a Santos? ¿conocías a San Cucufato? ¿se os ha olvidado alguna vez desatarlo?


2 comentarios:

  1. Que ganas de morir como mártir, habiéndose salvado por sucesivos milagros. Ya que tenía contactos con las fuerzas superiores, podría haber pedido el ascender al cielo en cuerpo y alma.

    No conocía esa historia.

    Besos.

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    Respuestas
    1. Ya sabes, hay gente que se empeña y hasta que no lo consigue,no para.Hubiese sido mas fácil ascender simplemente pero digo yo que por algo querría ser mártir...
      Besos!

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