La casa de los Gatos

Hola! ya sé que hoy no es miércoles y que no tocaría entrada pero mañana me va a ser imposible publicar así que me he dicho venga, adelanta la entrada un dia!. Ademas,os traigo una leyenda que se sitúa en la calle Sacramento, que hacia mucho que no nos íbamos por ahí de paseo y me apetece contaros un caso que ocurrió hace muchos años¿os gustan los gatos?por cierto, si clicais en la imagen de arriba, os lleva a la ficha de este gatito tan guapo que está en adopción, por si os interesa o conocéis a alguien que le interese.

Dos ancianas indigentes que vivían en una casa en la calle Sacramento esquina con la calle del Rollo, tenían pasión por los gatitos. A pesar de que no tenían nada prácticamente, se hicieron conocidas por dar casa y comida a todo gato que se encontrasen por las calles de Madrid aunque sus vecinos siempre las decían que debían parar ya que si a penas tenían para comer ellas,como iban a poder cuidar a tanto gato pero ellas iban a su bola, recogiendo a todo felino que encontraban.

Un dia, los vecinos se percataron de que hacia mucho que no veían a las dos ancianas y ademas, la casa comenzó a oler fatal y se notaba que los gatos estaban asustados por algo ya que no paraban de maullar así que algunos, denunciaron los hechos a la autoridad y ésta se personó en la casa a ver qué ocurría.

El alguacil alucinó con lo que se encontró ya que las dos mujeres estaban muertas en avanzado estado de descomposición y los gatos al no haber tenido comida en varios dias, habian comenzado a comerse sus cuerpos.Como no podía ser de otra forma, los vecinos entraron detrás del alguacil a ver que sucedía y según entraron debieron de salir corriendo al ver la escena, quedando la leyenda en el barrio de que cualquier gato que se acercase a la casa donde habian muerto las ancianas,huía despavorido debido a sus espíritus.Digamos que debían de estar cabreadas.

A dia de hoy, poca foto puedo poneros porque la casa se derribó en 1972 y lo que hay hoy en dia es una explanada con un parking subterráneo pero aun así yo tendría cuidado si voy con un gato,no sea que al pasar por encima del parking, huya despavorido...