¿Os gustan las carreras de caballos? si os digo la verdad, mas allá de las pelis de mafiosos,no he visto una en mi vida y sinceramente, tampoco tengo interés,no sé porqué pero no me ha dado por ahí.
Pero a pesar de que no tengo ni idea del tema ni de cómo van las apuestas, nuestro protagonista de hoy es un jockey que tiene un honor un tanto dudoso pero si quieres saber como continua la historia, coge pasaporte que nos vamos a Nueva York...
Frank Hayes de 35 años no era exactamente jockey, era un mozo de cuadra y entrenador de caballos al que le salió a sus 35 años la posibilidad de participar en una carrera para sustituir al jinete del caballo Sweet Kiss cosa que le hizo muchísima ilusión.
Pero claro, el tema es que como Frank era el mozo, no seguía las normas de peso para poder montar a un caballo así que cuando los organizadores de la carrera le ofrecieron suplir al jinete, le dijeron que tenia que bajar sus 64 kilos a 59 en menos de 24 horas.
Nuestro protagonista de hoy, aceptó el reto de participar y adelgazar, así que estuvo el resto del dia y parte de la mañana siguiente corriendo, sin comer y sin beber, haciendo un esfuerzo titánico para perder ese peso, así que imaginaros como estaba el amigo un 4 de junio de 1923 para subir al caballo con un traje colorido de manga larga.
Encima, Sweet Kiss no era el favorito de las apuestas precisamente, por lo que cuando empezó la carrera y el caballo empezó a sacar una cabeza al resto, incluido al favorito, Gimme, la multitud comenzó a jalear al caballo y al jinete que sorpresivamente ganaron la carrera por una cabeza.
Cuando la dueña del caballo y los organizadores fueron a felicitar a Frank, que acababa de ganar su primera carrera se dieron cuenta de que el jinete estaba abrazado al caballo pero que no reaccionaba a ningún estimulo a lo que acudió el medico del hipódromo que solo pudo certificar su muerte.
Entre el esfuerzo físico, el calor, la falta de comida y la debilidad,a Frank le había dado un infarto en medio de la carrera pero se quedó enganchado al caballo durante la misma así que se puede decir que a Sweet Kiss le estaba montando la muerte.
En reconocimiento a su esfuerzo, dieron el resultado como oficial y le enterraron con el traje que llevó en la carrera tres dias mas tarde y Sweet Kiss, no volvió a competir de nuevo en ninguna carrera pasando a ser llamado Sweet Kiss of Death.
¿Conocías este caso? ¿alguna vez habías oído algo similar?
No conocía este caso. Que historia tan insólita.
ResponderEliminarQue mala fama le hicieron al caballo. Cuando ese esfuerzo sobrehumano lo hizo su jinete.
No, no conocía algo similar.
Besos.
El caballo por lo menos pasó tranquilito el resto de su vida, pero menuda fama tuvo, eso es cierto.
EliminarBesos Demiurgo!
que extraño que se haya quedado encima... pero no me gustan las carreras de nada en general, buena historia, saludos!
ResponderEliminarYo la verdad que me sacáis del atletismo y soy mas bien paleta. Se quedó encima por que estaba enganchado por los pies y el cuerpo cayó hacia delante,si quizás se hubiese caído en otra dirección se habrían dado cuenta en plena carrera, vamos digo yo.
EliminarSaludines JLO!