domingo, 16 de abril de 2017

Holmes Castle


¿Que tal la semana santa? ¿os habéis ido fuera? yo no, pero me he relajado todo lo que he podido y hasta mas.Alguien tiene que cuidar Madrid en la ausencia de todos vosotros ¿no?
Bueno contarme, ¿os habéis ido de hostal? ¿pension? ¿camping? ¿alguna ofertita de Booking? a mi me salio muy bien en Zamora, di con un hotel bastante cerca del centro y quede contenta con el precio. 
Es que el tema hoteles...hay que mirarlo muy bien, seguro que habréis tenido también una mala experiencia en alguno igual que yo pero no como las que os voy a contar hoy.Imaginaros que os vais de vacaciones a un hotel aparentemente señorial pero que cuando tu estas en la habitación, te sientes observado por alguien que está al otro lado de la pared y lo más raro,al hacer la reserva, el dueño (un señor bastante guapo y educado) te pregunta si vas solo, donde reside tu familia y lo que es aún mas extraño, cuantos miembros son.
Coge el pasaporte que nos vamos a Chicago, tranquilo que no iremos al hotel del que voy a hablar, pero sí cerca y daremos un buen paseo.
Herman Webster Mudgett nació el 16 de mayo de 1861 en Gilmanton, Nuevo Hampshire. Su padre era un granjero que procuraba que no le faltase de nada a la familia pero alcohólico y su madre, una ex profesora muy devota. En general, la familia era bastante devota y Herman creció siendo un niño muy solitario aunque con excelentes notas.
Herman Webster o HH Holmes
Unido al percal que tenia en su casa, en la escuela pese a que era reconocido por los profesores gracias a su inteligencia, no es que fuera muy popular entre sus compañeros así que un dia, sus compis le llevaron al consultorio del medico que había en la escuela donde tenían un esqueleto disecado y pegaron su cara contra la calavera. Aunque al principio se asustó, eso despertó en Herman una fascinación por los huesos y la muerte.
En el bosque, Herman tenia un escondite secreto donde jugaba el solo tras las clases para huir de su casa e incorporó otro juego, la disección animal para ver como funcionaban por dentro: ardillas, ratones, conejos e incluso algún perro pasaron por las manos del tierno Howard.
Se dice que por aquella epoca cometió su primer asesinato aunque esto no se pudo comprobar, ya que su prima se ahogó en un río que pasaba cerca de su casa, nunca se supo si fue un accidente o un asesinato y de ser esto último, Howard la habría matado cuando él contaba con ocho años.
Entre disección y disección tenía como hobby la mecánica, le encantaba crear objetos mecánicos diseñados por el mismo. Con esa inteligencia, terminó el colegio con 16 años y se dispuso a estudiar medicina pero el dinero escaseaba.
Hasta que en su camino se cruzó Clara Lovering, una chica adinerada a la que Howard engatusa para casarse y de paso, que le pague la carrera de medina cosa que Clara hace de mil amores. En la facultad, descubre el trafico de cadaveres: el conserje los compraba ilegalmente y a Howard se le dibujó el símbolo del dolar en las pupilas, así que a parte de sacar dinero a su esposa, se sacaba aun mas robando el mismo los cadáveres del cementerio y vendiendolos al conserje.
Exposición universal de Chicago
Cuando se graduó en medicina, abandonó a Clara y a su primer hijo, ya le había sacado todo lo que quería y se marchó a Nueva York donde conquistó a otra viuda adinerada para que le pagase su estancia alli.
A pesar de todo, la cosa no fue bien. Estuvo trabajando como maestro de escuela en Mooers Folk donde dijeron que llegó acompañado de un niño que desapareció después, pese a que fue investigado, puso pies en polvorosa y llegó a Manhattan done conoció a una viuda adinerada. Cuando quiso casarse con ella, se descubrió que era bígamo y se marchó a Filadelfia.
Ahi entro a trabajar en la farmacia de una viuda que se supone le mantenía pero tiempo después, que casualidad todo, un niño falleció a causa de una medicina que le habian vendido en esa farmacia asi que esta vez, se fue a Chicago.
El Holmes Castle
Alli se casó de nuevo y se cambió el nombre a Henry Howard Holmes,no sea que pasase como en Nueva York y le denunciasen por bígamo.Cuando consiguió estafar 5000 dolares a su familia política para hacerse una casa, se marchó y si te vi,no me acuerdo.
Despues conocio a otra mujer viuda, farmacéutica para mas señas que le contrató para trabajar con ella y Howard, se las arregló para hacerse su amante, que pusiera todos los bienes a su nombre y contratase un seguro de vida con el de beneficiario porque sino ¿para qué hacerse el seguro?
Una vez tenia todo esto, digamos que a la señora y a su hija pequeña las hizo desaparecer.
Holmes tenia fama de farmaceutico alegre, bonachón, la farmacia funcionaba, sus arcas se llenaban pero queria mas asi que decidió comprar el solar que estaba al lado de la farmacia para edificar un hotel aprovechando que se iba a celebrar la Exposición Universal de Chicago y asi sacar mas dinero.
Holmes pidió permisos, prestamos, todo lo necesario menos pagar a las empresas encargadas de la obra, así que las paraban hasta que cobrasen, Holmes contrataba a otra para seguir y así se aseguraba de ser el quien supiera a ciencia cierta como estaba hecho.
El Holmes Castle no es que fuera un hotel muy llamativo en lo que a la fachada se refiere pero como os dije al principio, una de las aficiones de Holmes era la mecanica asi que dotó al hotel de mecanismos como gases para matar a los huéspedes sin tener que moverse, toboganes desde su despacho hacia el sótano donde les esperaba una cubeta de cal viva o ácido sulfúrico, mirillas disimuladas en todas las habitaciones, un panel eléctrico que conseguía que pudiera seguir los movimientos de todos los huéspedes,habitaciones totalmente insonorizadas...
El 1 de mayo de 1893, la exposición fue inaugurada y el hotel se llenó porque tenia unos precios baratos, eso si preferiblemente femeninos. A algunas huéspedes que veía con mas posibles, las daba algún trabajito en el hotel pero la finalidad era la misma: que todas firmasen un seguro de vida con el de beneficiario tiempo después de estar hospedadas tras haberse ganado su confianza.
La que le rechazaba, era despedida y se la echaba del hotel y la que aceptaba, pasaba primero por la piedra y después, las ponia cloroformo y las tiraba por el tobogan directas a la cal viva. Si no tenia mucho tiempo, las gaseaba y si ese dia estaba de buen humor. las tiraba por el hueco del ascensor que taponaba con una plancha de cristal sobre el que danzaba mientras se asfixiaban o las llevaba a una habitación que tenía con instrumentos de tortura. El caso, todas terminaban en la cal o en el ácido, lo que variaba era su humor.
Marion Hedgepeth
Diréis ¿por qué las familias de estas chicas nunca reclamaban los cuerpos? pues porque se aseguraba de que ellas tuvieran poca familia en su lugar de procedencia que pudiera reclamarlas y aun asi, les enviaba una carta firmada por la víctima donde decía que se iba a trabajar a otro estado aprovechando las firmas de las pólizas y si a pesar de todo, el familiar aparecía, se iba por el tobogán.
A pesar de que vendía los esqueletos a facultades de medicina que él mismo preparaba con alambres, que su hotel a veces funcionaba por encargo de algún marido harto de su amante que la mandaba a pasar unos dias romanticoides a Holmes Castle previo pago a Holmes, de los cuales se iba el marido con una sonrisa de oreja a oreja y de la chica nunca más se supo, las cuentas empezaron a agobiar a Holmes ya que se le había terminado la feria y las deudas comenzaron a salir a finales de 1893.
Por lo que decidió quemar el hotel para reclamar el seguro que había suscrito, pero con lo que no contaba es que las compañías hacen exámenes minuciosos de los incendios descubriendo seis focos distintos y que su hotel era muy sólido, tanto como para aguantar el incendio en vez de quedar reducido a cenizas. La compañía contrató a la agencia de detectives Pinkerton y al verse acorralado puso pies en polvorosa direccion Texas.
Benjamin Pieztle
Una vez en Texas, tras haber quemado el hotel, comenzó de nuevo con sus estafas porque se vio sin un dólar y eso le agobiaba bastante pero no fue tan detallista así que varias víctimas le denunciaron y dio con sus huesos en la cárcel donde conoció a Marion Hedgepeth, un ladrón de trenes compañero de celda al que contó una idea que había tenido: volvería a su propio hotel y fingiría su muerte para cobrar el seguro de vida que tenía bajo otra identidad y le prometió 500 dólares a cambio de que le dijera donde había un abogado en el que pudiera confiar.
Le dio el nombre del Coronel Jeptha Howe que encontró el fraude brillante así que tras cambiar su apariencia quitándose la barba y demás, cuando salió de la cárcel volvió a su hotel registrándose con otro nombre con la intención de investigar sobre su amigo y destrozó el rostro de un cadáver dejándolo en la playa con pistas claras de que era el propio H.H Holmes que él mismo reconoció pero la compañía que tenía la mosca detrás de la oreja, sospechó de fraude y no le soltó ni un dólar.
Recurrió a  su cómplice, un alcohólico que se dedicaba a ir a la feria para atraer a chicas al hotel, Benjamin Pieztle. Sabiendo que Benjamin estaba harto de su mujer, Holmes le propuso hacer una póliza a su nombre y deformar uno de los cadáveres para que pareciera que había fallecido al que colocarían en algún "accidente", así Benjamin se libraba de su mujer y a parte se haría rico.
Frank Geyer
Benjamin firmó la póliza en Filadelfia pero no sospechaba que Holmes le iba a dar boleto realmente en lugar de usar uno de los cadáveres. Benjamin murió quemado vivo ya que el cloroformo lo aplicó después de que el cadáver se hubiese quemado y al reclamar la viuda la póliza, Holmes le dijo que Benjamin estaba escondido y se ofreció a quedarse con tres de los cinco hijos del matrimonio para llevarlos junto a su padre, hijos con los que recorrió varios estados y fueron asesinados.
Mientras tanto a Frank Geyer, detective de Pinkerton había recibido una denuncia por parte de un preso llamado Marion Hedgepeth al que Holmes no le había pagado los 500 dólares prometidos contándole el plan de suplantación de identidad por lo que comenzó a tirar del hilo viajando a los estados en los que se encontraba Holmes interceptando su correo.
Encontró los restos de Howard Pieztel en la chimenea de una casa de Indianápolis alquilada por Holmes, los cadáveres de Nellie y Alice Pieztel en un baúl al que habian enchufado gas en Toronto así que solo les quedaba registrar el hotel a fondo mientras habian conseguido detener a Holmes en Boston por un fraude en una carrera de caballos.
Alli encontraron huesos, cadaveres en descomposicion a parte de todas las trampas, se dice que muchos policías salieron vomitando de ese castillo tras descubrir incluso algún cadáver de niño.
Holmes confesó el asesinato de Benjamin y antes de que comenzara el juicio, el castillo fue quemado de nuevo pero esta vez hubo explosiones quedando reducido a cenizas; se dice que los cómplices de Holmes o aquellos que alguna vez necesitaron sus servicios, fueron los encargados de hacer desaparecer el hotel del horror para que no pudieran involucrarlos en el caso.
En octubre de 1895 comenzó el juicio donde Holmes confesó 27 asesinatos,no solo de mujeres sino también de empresarios que acudían a su hotel para cobrar alguna cosa que Holmes les debía y eran conducidos a la habitación de tortura. Lo que pasa, es que el amigo dio mucho espectaculo en el juicio llegando a asumir su propia defensa y como le encantaba volver loco a la justicia, llegó a confesar el asesinato de personas que aún seguían vivas por lo que la cifra nunca ha llegado a ser exacta pero si que se considera verosímil las 200 personas, convirtiéndose en el primer asesino en serie de América por lo que fue condenado a muerte en la horca.
El 7 de mayo de 1896, se hizo efectiva la sentencia siendo una ejecución pública pero algo salió mal y a Holmes no se le rompió el cuello al instante sino que su agonía se prolongó durante quince minutos, pocos me parecen para un ser así. Tras eso, fue enterrado con fuertes medidas de seguridad para que su tumba no se convirtiese en un circo: fosa de doble profundidad, en un ataúd lleno de cemento como había pedido el propio Holmes y a su vez, rellenada con cemento y sin lápida.
Así que ya sabéis, cuando os vayáis a hospedar en un hotel, mirar bien qué antecedentes tiene no sea que haya pasado alguna cosa y en mitad de la noche os notéis observados desde algún punto inexacto de la habitación no sea que alguien se muera por vuestros huesos...





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