¿Habéis comido ya? no se si os lo he dicho, pero soy una persona a la que le encanta comer casi de todo.Digo casi porque tengo alergias pero si no hay nada que pueda causarme un choque anafiláctico, yo encantada de probar platos nuevos y sorprenderme con los sabores.
¿Te gusta comer a ti también? ¿hasta donde llegarías si estuvieses pasando una gran hambruna?de momento permite que te invite a unas tapas en la Plaza de la Puerta de Moros mientras te cuento su leyenda...
A dia de hoy en la Latina, se sitúa la Plaza de la Puerta de Moros, entre la plaza de la Cebada y la calle Don Pedro. Se llama así porque en su momento estuvo la Puerta de los Moros en la muralla cristiana que daba acceso a la ciudad, dando al barrio de la Morería siendo la única puerta que podían atravesar los musulmanes para entrar y salir de la ciudad al igual que los judíos que querían ir a Lavapiés.
Se dice que la puerta estaba rodeada de recovecos donde no era muy recomendable pasar por la noche y menos cuando según la leyenda, comenzaron a oírse gritos y lamentos al hacer la Luna su aparición estelar por los cielos.
La gente estaba asustada y pensaban que eran las almas de los musulmanes que habian muerto sin recibir bautismo así que plantaron una cruz cristiana en la puerta que sirvió de poco ya que los lamentos no cesaban, incluso mas de un vecino dijo haber visto una fila de espectros junto a la puerta que desaparecían según cruzaban las tablas de la misma e incluso, se cuenta que si te acercabas a esa fila, podías escuchar que esos espíritus susurraban un nombre.
El nombre era el de un vecino armenio que confesó haber matado a tres personas por lo que fue llevado preso pero durante el juicio confesó que los tres asesinados eran ni mas ni menos que tres de sus cinco hijos y que se los había comido debido al hambre que estaba pasando.
Ante tal confesión, se le condenó a muerte por doscientos azotes pero como estaba tan mal, no aguantó muriendo antes de que finalizasen todos los azotes a los que había sido condenado.
Desde ese dia nunca más se volvieron a ver a las figuras ni a oír absolutamente nada, poniendo fin al miedo de los vecinos.
¿Conocías esta leyenda? ¿qué te parece?¿te ha dado hambre?
No conocía la leyenda, pero al igual que muchas de Madrid me parece súper interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que Madrid tiene mas biografía que Manolete! gracias Rocio.
EliminarBesazos
Yo tampoco la conocía, a esta leyenda. Bien gore.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro de que te guste Demi
EliminarBesotes
Como Crono en la Antigua Grecia y Saturno en la Antigua Roma, pero en estos casos por otros motivos más egoístas.
ResponderEliminarYo no sería capaz de matar salvo que me tocaran mucho los güitos, y aun así dudo que siquiera lo pensara, creo que sólo podría llegar a matar en defensa propia, pero si me meto en algún personaje de leyenda y llegado el caso, lo que haría sería matar a alguien para darles de comer a los críos. Eso sí, les robaría las patatas y me las comería yo (y les diría que era carne de cerdo, aunque hoy en día esto último sería políticamente incorrecto).
Me gusta la carne cruda y viva, las cosas como son, jajaja.
Un besote!
Es que me dirás tu que le costaría robar unas patatitas o unos tomatillos de una huerta cercana;Cronos y Saturno se quedaron llorando mirando a una esquina con este caso.
ResponderEliminarBesotes!