miércoles, 23 de noviembre de 2022

Calle del Marques de Leganes



Hoy voy a hablaros de una calle que a día de hoy, tiene otro nombre pero cuya leyenda es bastante interesante. Te invito a un cucurucho de castañas y nos vamos dando un paseito, que estamos cerca de la Gran Vía
Mucho antes de que esta calle fuese dedicada al marques de Leganés, se llamaba calle de la Cueva por una mina subterránea.
Resulta que Don Alonso Peralta, contable del rey Felipe II, vivía en una casita en las afueras (lo que cambian las cosas) justo encima de esa mina que daba a su huerto por lo que mandó tapiarla no fuese a entrar alguien a robar a la casa. Lo malo es que al tapiar la entrada de la cueva, empezaron a salir de la misma unos gritos y lamentos desgarradores, por lo que se dio el permiso de entrar a inspeccionar, no fuese que alguien estuviese encerrado pero no encontraron a nadie, llegando a la conclusión de que era un alma en pena.
Felipe II
La familia Peralta decidió encargar unas misas al monasterio de Santa Ana de los Bernardos aunque había algunas personas que relacionaban los gritos con un asesinato que había ocurrido hacia relativamente poco, el de don Gonzalo del Pico cerca del Portillo de Santo Domingo.
Comendador de la Orden de Alcántara, al parecer se decía que guardaba un tesoro en esa cueva y fue asesinado por dos hombres que querrían saber donde estaba ese tesoro; el hombre fue enterrado en el monasterio de los Bernardos que había sido fundado por los Peralta y su mujer, Munia Ximénez mandó a la única hija del matrimonio a pasar una temporada con unos parientes para que superase la muerte de su padre.
Tiempo después, se empezó a rumorear que un señor vestido de blanco se aparecía en el huerto de los Peralta y los monjes del monasterio, dijeron que habían visto a un espectro blanco salir de la tumba de Gonzalo así que dos y dos son cuatro y tenemos una telenovela espectral.  Añadamos que doña Munia murió al poco tiempo y ya liamos todo.
La historia se enredó ya que al parecer a parte de don Gonzalo, doña Munia decidió aparecerse a unos monjes a los que contó que su hermano había matado a su marido porque ella lo había ordenado ya que quería saber donde estaba el tesoro pero con lo que ella no contaba, era con que su hermano cogería a su hija y se la llevaría a la cueva por ser la única a la que su padre le enseñó donde estaba todo, matándola también una vez le mostró el lugar.
Se abrió la cueva, encontraron el cadaver de la niña, mandaron unas misas y se acabaron los gritos. No es mas que una leyenda, pero la verdad que está muy bien, no tiene nada que envidiar a ningún guion.
Lo que si que es cierto, es que después de conocerse como la calle de la Cueva, pasó a llamarse "Aguadores" para homenajear al gremio y después, "Marques de Leganés" por la gestión militar de Diego Mexia de Guzmán y Dávila en Flandes e Italia a parte de su coleccionismo por el arte. 
¿Qué os ha parecido esta historia?¿creéis que esta leyenda tiene su parte de verdad?

4 comentarios:

  1. Lo de los asesinatos creo que es verdad.
    Las apariciones fantasmales, no necesariamente. Pero completan una historia para ser filmada.
    Besos.

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    1. Yo también creo que los asesinatos fueron ciertos, pero quizás lo de los fantasmas, lo cuentan para hacer sentir culpable a alguien y que saliese...
      Un besazo Demi!

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  2. es una historia de lo más truculenta donde un supuesto tesoro destruyó a una familia desde el interior por ambición y quizás también por avaricia.

    besos.

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    1. Bastante, pero creo que tiene hasta su relativo encanto. La avaricia no solo rompe el saco, también las almas...
      Un besazo Draco!

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