Calle del Toro

 

 

  ¿Un toro suelto por Madrid? no exactamente aunque ya hemos visto otros animales sueltos paseando a sus anchas por esta ciudad que han dado nombre a sus calles pero no es debido a esto a lo que debe el nombre este pequeño pasadizo que nace en la costanilla de San Andrés.

Si quieres saber de donde viene el nombre de esta calle, ya sabes donde tienes que darle...

LEYENDA AMOROSA CON EL CID DE POR MEDIO

El Cid,conocido como Charlton Heston

Según Nicolas Fernandez de Moratin en su poema "Fiestas de Toros de Madrid", cuando la ciudad estaba dominada por el musulmán Aliatar, este se enamoró de una morisca llamada Zaida que vivía en este callejón.

Debido a que bebía los vientos por ella, organizó una fiesta taurina en la plaza del Alamillo con la idea de cortejarla en la misma pero la cosa salió mal ya que un toro bravo sembró el pánico entre los asistentes ya que nadie era capaz de hacerse con él hasta que apareció un misterioso caballero.

Dicho caballero, le toreó y le mató cosa que dejó impresionados a todos los asistentes por su valor y a Zaida la que más ya que se enamoró de este misterioso caballero, enfureciendo a Aliatar que mandó detenerle pero dicho caballero, se marchó de la ciudad. No era otro que el Cid Campeador.

Así que Aliatar se quedó compuesto y sin novia mientras Zaida decidió colgar las astas del toro en la fachada del callejón y cada vez que suspiraba por su amor, dichas astas mugían. 

LO MAS PROBABLE

Se dice que en unas fiestas taurinas celebradas según unos en la plaza del Alamillo y según otros, en la calle Segovia, se lidió a un toro tan bravo que la villa quedó impresionada con el animal.

Cuando todo acabó, los vecinos pidieron la cornamenta del animal que colgaron en su honor en la fachada de dicha calle y desde ese momento, comenzaron a escucharse mugidos y bramidos mas o menos a la hora en la que el toro había sido ajusticiado así que imaginaros en que estado estaban los vecinos.

El suceso atrajo la atención de varios ciudadanos que querían escuchar el sonido del fantasma del toro y éste jamás les decepcionaba hasta que un día se descubrió que un niño que vivía allí jugaba con unos cuernos que vendía su padre como instrumentos de viento y al soplar, sonaban igual que el toro.

El niño debió de recibir una buena reprimenda ya que nunca más se volvió a escuchar el bramido del toro aunque se cuenta,que aun a día de hoy de vez en cuando se puede escuchar su sonido pero quien sabe si quizás es Zaida que aun suspira de amor por su Rodrigo.

¿Conocías esta leyenda?¿Qué versión te gusta mas?